CNW Associates Europe & America

Por Marlond Antunez Valeria R Brondo – Miembros Asociados de Hofstede Insights

Desatención cultural de dos Uruguayos por el mundo

Cuando uno se va de su país, tiende a extrapolar la manera de pensar de su cultura de origen, a la del país de acogida. Pero… ¿realmente deberíamos hacerlo? En esta ocasión, queremos compartir varias “metidas de pata culturales” que hemos vivenciado y de cierta manera nos han afectado y cómo podríamos haberlas resuelto de una mejor manera.

1. “Mis compañeros de trabajo me invitan a comer, salimos y nos divertimos fuera del trabajo, así que puedo confiar en ellos” Esto pensé a los dos meses de empezar a trabajar en Buenos Aires… y … ¡no resultó así!

Explicación: Argentina es un país más individualista que Uruguay.

Consejo: Si vienes de una sociedad colectivista y te mudas a una más individualista, no debes esperar que porque la gente sea simpática son tus “amigos”; en este tipo de sociedades el “yo” es más importante que el “nosotros” y si a esto le sumamos un alto grado de masculinidad, debes tener en cuenta que las personas estarán motivadas por ser las mejores, más que por hacerte sentir bien. 

2. “Trabajé durante un buen tiempo para una organización de profesionales franceses, en las reuniones, cada vez que me pedían algo, tenía la tendencia a decirles que SI, esperando que se dieran cuenta que me encontraba desbordada de trabajo. Asimismo, me llamaba poderosamente la atención que ellos dijeran que NO, ¿puedes organizar una reunión el viernes? “no, tengo yoga”.

Explicación: El estilo de comunicación francés es más directo que el uruguayo, asimismo, predominan las necesidades individuales frente a las del colectivo, por lo tanto, decir que no y dar una excusa verdadera, es válido. En cuánto que en Uruguay decir que no en el trabajo es más difícil y si lo haces, debes tener una excusa de peso.

Consejo: Si eres de una sociedad más individualista, intenta “leer entre líneas”, las personas en las sociedades colectivistas dicen SI por cortesía, pero esto no significa que realmente puedan comprometerse con lo que están diciendo. Por otra parte, si eres de una sociedad colectivista, acostúmbrate a que en las sociedades individualistas es aceptado ser directo y decir que no, esto no se considera una ofensa, sino una buena capacidad para establecer prioridades y organizar el tiempo.

3. “Durante mi primer en año trabajando en África, sentía mucho stress al organizar una reunión, pues nunca sabía hasta último momento si iba a concretarse o no, ya que solían llegar tarde o cancelar al último minuto. Generalmente se concretaban, aunque 2 o 3 horas más tarde de lo previsto… incluso días después”.

Explicación: Angola es una sociedad más colectivista que Uruguay y por lo tanto, la percepción del tiempo es diferente. Cuanto más colectivista es una sociedad, más importante son las relaciones, El tiempo es menos tangible y el énfasis está en involucrar a las personas y realizar transacciones en lugar de centrarse en los horarios. Se valora la multitarea. Se considera que su percepción del tiempo está más relacionada con los “ritmos naturales” de la vida que con los cronogramas.

Consejo: Si vas a una sociedad más colectivista que la tuya, ten paciencia con los tiempos y el cumplimiento de los objetivos. En el trabajo, las reuniones nunca comienzan a tiempo, así que es recomendable citar a las personas antes de la hora programada para disminuir el impacto de este retraso.

4. “Tras una visita a un proveedor en Perú, quien fue muy amable durante la reunión, quedamos de acuerdo en cerrar varias órdenes. Muy contento le dije a mi jefe que habíamos conseguido un gran negocio… ; …meses pasaron sin una sola orden confirmada, sin mérito de los innúmeros correos y llamadas no atendidas.

Explicación: Perú as un país colectivista y evita siempre asumir riesgos. Si bien Uruguay comparte similitudes culturales con Perú, este país tiende a ser más “desconfiado” en mesas de negociación. Un peruano siempre será amable y no dirá que “no” en una reunión; pero esto no significa que harán negocios ahí mismo. Al ser yo, en ese entonces, una persona desconocida en el sector, sin referencias personales de otro peruano, y con ordenes por valores muy altos; esto disparo las alarmas: “no eres del grupo y representas un riesgo”.

Consejo: Si pretendes hacer negocios con Perú, debes estar preparado para invertir tiempo. Hablar de temas personales hace parte para crear empatía y esto no se logra en la primera reunión. Grandes cifras asustan aun a los proveedores más abultados, representa un riesgo que el peruano no se siente cómodo en poder controlarlo. Se aconseja empezar con pequeñas cifras e ir aumentando gradualmente, al mismo tiempo que se va creando más empatía para luego finalmente pertenecer al grupo.

5. “En un viaje de negocios, coincidí con la visita de un cliente australiano el cual lo invité a cenar junto a su anfitrión, que es mi amigo. Hablamos sobre varios negocios y el interés en trabajar en conjunto como su proveedor exclusivo. Tras una bonita velada pensé que ya había ganado el negocio, incluso porque mi amigo también influenciaba un posible acuerdo entre ambos…; …semanas más tarde, el cliente de Australia me informaba que ya había cerrado exclusividad con otro proveedor.

Explicación: Australia es un país culturalmente individualista, bastante competitivo y no siente gran preocupación por tomar riesgos. Como uruguayo y con tendencias colectivistas, pensé que la intermediación de mi amigo era suficiente para que el cliente australiano me diera la exclusividad del negocio. La cena, solamente fue un momento de intercambio de información, fui un proveedor más que se presentó, sin importar que tipo de relación tenía yo con el anfitrión.

Consejo: Si pretendes hacer negocios con Australia, debes ir directo al grano y presentar tu mejor propuesta de negocio. A los australianos no les interesa de dónde vienes, cuáles son tus referencias o que posición en la empresa tienes, ya que si estas negociando se asume que tienes posición para eso. El intercambio social es irrelevante, ya que al final lo que importa es si la propuesta se ajusta a los intereses propios (empresa/individuo).

¿Que te han parecido estas “metidas de pata”? ¿Te ha sucedido algo similar?
Nos encantaría conocer tus experiencias, dejanos tus comentarios!

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